Penny-Pepper y su eterna quinceañera interior

Lo que no querías saber de esta bloguerita cualquiera


Todo el mundo tiene su placer culposo de los días de juventud...no hablo de la juventud de ahora: hablo de la juventud esa en la que no estas muy preocupado más que por encontrar el shampoo que te asiente el cabello. Los días en que escuchabas más radio y no eras tan exigente con lo que podía sonar en tus oídos. Eras más tolerante con los polos con estampados de marcas y usabas el teléfono sosteniendo conversaciones que ahora no sabes como hiciste para hablar tanto y aún tener de qué hablar el día siguiente. Esos tiempos en los cuales el msn era una novedad y no aturdía como hoy aturde con "el millón de amigos" que desde ese día vienes coleccionando; podías sostener más de tres conversaciones a la vez sin confundirte de ventana y nuevamente quedándote con algo de qué hablar el día que sigue, con las mismas caras, los mismos uniformes, las mismas caminatas.

Sí, hablo de ESOS días, LOS días, La edad del pavo la llamaría, de no ser porque mi ornitofobia no me lo permite.

De esa época en la vida me quedan unos cuantos de pantalones que no quiero usar más, un par de programas de obras de teatro y alguna que otra canción que sonaba en la radio que me remonta a alguna imagen mental congelada. Queda eso... y queda Alicia Keys.

Hace poco me bajé su último disco, más que todo por la estima que uno le tiene a los amigos con los que ya no hay nada en común pero que queda el cariño. Me topé con una experiencia, si bien un tanto predecible, bastante grata e interesante. Me tomaré la licencia de colocar algo de ella, no de ese disco, que por cierto se llama As I am sino de uno anterior, que se llama The diary of Alicia keys. La canción es If I ain't got you


Y con respecto a gustos dudosos de juventud - no esta, sino la otra como ya aclaré-, el que es inocente, que tire la primera piedra...


eso pensé.





No me había propuesto escribir tanto... pero ya que estamos...

alguien pareme :S ...

De Espinas y Aguijones

Para J.A



He hecho una alfombra
de espinas y aguijones
suave, mullida
siento los días
como vientos recios
agitándome el cabello
no me muevo

he poblado la vida
de blancas decepciones
he tejido con ellas
las más hermosas canciones
son mías

he vencido la batalla
con sus espinas,
con sus calles encongidas

he vaciado aguijones
no me manchan más
la sangre

soy inmune
o soy fantasma
solo no robarán
la gloria de los días
salvajemente asesinados

de espinas y aguijones
escribí el cuento más dulce
remilgos del cerebelo
con el que arrullé al vacío

algunos aveces míos
otros aveces del mundo
los mansos esqueletos
de antiguos golpes en la piel
son los laureles que adornan
esta vida, este camino también.



Desfile bizarro



Celebremos que se ha muerto
su desgastado recuerdo
no destila una gota más
en siglos

Atascadas las calles
de regocijo
ha fenecido su mirada
se llevó sus yemas
se robó su voz

¡Abel ha muerto!
Caín lo ha matado
...pero digan si Caín sigue vivo acaso
solo porque va caminando
en la muchedumbre

No sé si fué
o nunca ha sido realmente
pero como duele la bendicion de su muerte

El llanto regocijado de las mujeres
las flores blancas en el suelo
nunca más alegres
más nunca, alegres

Song to bobby

Cat Power visita el blog...sin tener la menor idea, claro.


Haganse todos el favor de ir a ver El Último Ensayo.


Epitafio

I

el polvo
la azulina pasión
idiotizante
del color
ahora invisible
débil
muertos
como los más amados
o peor

ya no vienen
a rodar por los jardines


pero eres el más oscuro
de mis miedos
la más dura
de mis sentencias
de mis gritos al cielo


en todas tus versiones
sus perversas
facciones nuevas
siguen siendo tú
en el cuerpo de los muertos...


II

ya no puedo ver más
(a los muertos)
tirados por hilos que desconozco
sus caras amarillas

no miran con palabras
los estribos de mi cuerpo
sueltan los nudos
liberan las llaves
mis cansados pensamientos


he perdido a fallecidos
antes de antes
y antes de eso
no hay agua que los devuelva
y a mi sonrisa con ellos


veo y no veo
solo su piel carbonizada
nuevos seres
no hay afectos
solo redes

31

Señor Tengo veinte años
También mis ojos tienen veinte años
y sin embargo no dicen nada
Fragmento de "El Despertar" de Alejandra Pizarnik

No volveré
porque he callado
gritando
cúspides intensas y lejanas
pasadas montañas
de fantasía fina

No tengo más que cajones llenos
de tesoros gaseosos
puestos a prueba
en balanzas plantadas
en tierra fertil de bríos

No tomaré los puñados
haciendo crecer en mis manos
los pesos
cuentos de canciones milagrosas

tramas de terror
que no miraré
otra punzada en el corazón

no existe
lo punteado
no hay más que sueño
no hay dueño de dolores agenos