Cansada en la cabeza de cereza
He pretendido tener las siete vidas del gato
Y caer de pie al sincero puño que me lleve al piso
He pretendido hacer malabares
Voltear el mundo para tomarlo mejor al revés
He querido, anhelado, sudado
Por tener el borde de acero inoxidable
Y dieciocho usos en un solo utensilio
He buscado, llorado, pedido
Que no hieran los cuchillos ajenos y propios
Que no rebalsen las imágenes descarnadas de monitor
He sabido ser un remedo de hermetismo perfecto
Maravilloso-Siniestro-Imbatible-Quieto
No soy el circo y la parafernalia
No soy malabarista
Ni el trapecista
Ni el payaso
Solo soy el lazo
entre lo sano y lo enfermo
Entre lo finito y lo eterno
Entre el carnoso sabor del infierno
suelto en las calles de Lima
y la sobriedad de la bondad parda y sin textura
Soy solo un cuerpo
lleno de costras invisibles
esperando la nueva piel.
Como tú.
Como tu pues.
Como tu cuerpo.
1 comentario:
Mudanza de piel que bueno suena
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